Este sí que ha sido el finde aquí. lo he podido saborear a tope y he tenido un poco de todo, que es lo bueno.
Primero vino mi madre en misión de ayuda humanitaria, porque como hacía unos días mi estancia en Londres no prometía nada, pues para ayudarme mi madre se pilló el primer vuelo para el finde que más cercano y aquí se vino.
Esto fue un poco como "Cuéntame" porque resulta que mi abuela me había hecho tortilla de patata, y filetes de ternera y también me habían comprado tomates y pan. Sí suena un poco de pueblo, pero si estuviérais aquí lo echaríais de menos, que yo lo sé.
El hotel estaba en Earl's Court que es una zona muy maja y cerca del centro, donde se pueden ver los típicos "flats" de Londres, vamos donde vivía Hugh Grant en "Nottin Hill".
Al día siguiente partimos directamente hacia el mercado de Candem, del cual me estoy convirtiendo en la más ferviente fan, jeje. Y, claro, como era de esperar mi madre cayó en unas cuantas cosas. Como buenas inglesas de adopción, nos tomamos un sandwhich nos dirigimos seguidamente al Parliament porque allí nos esperaba Cris con unas entradas para verlo por dentro con una visita guiada. Y valió la pena porque sólo se puede visitar por dentro en ciertas épocas del año, ya que el resto sólo vale para los parlmentarios.
Las dos cámaras que lo componen no son muy grandes y tienen pinganillos colgados del techo por hilos muy finos. Sí, la visión de esas cosas tan modernas colgando del techo, y alrededor todo tan vetusto, no puede ser por menos gracioso. La guía de todas formas era una pánfila que se merecía un sartenazo o bien la batería de cocina entera en su cabezota porque claro, como buenas telepatéticas, En una de esas, la Guía hablando de la batalla que libró Nelson y nosotras no pudimos por menos cantar el éxito de Abba "Waterloo". Pero es que la ocasión lo pintaba. Y ya casi al final va la mujer esta y nos dice "A ver las niñas, me están escuchando bien por ahí?" Y nosotras pensando: "las niñas tienen ya sus 22 y 23 años cumplidos y sí, reirse no significa que no nos estamos enterando". ¿Y qué conclusión saco de todo esto? Pues que desde mi más tierna infancia y hasta seguramente el final de mis días me estarán llamando la atención porque hablo mucho o no paro de reírme. So it is!
Subiendo desde el Big Ben hasta la Trafalgar Square vimos uun desfile que no pudimos descifrar muy bien qué era. Pero es que esta ciudad siempre, todos los fines de semana tiene algo que ofrecer. Como bien dice Cristina: "No puedes hacer planes en Londres, es la ciudad la que te lleva". El alcalde debe ser maestro porque tiene una imaginación y una creatividad importantes. Cada día se inventa "el día de..."
Al llegar a Trafalgar Square, justo enfrente de la puerta de la National, de vez en cuando ponen como exposiciones temporales o performances y esta vez le tocó el turno a una artista denuncia. Era como un tunel todo cerrado, en el cual se iba representando de todas las maneras audiovisuales posibles, el viaje de una chica checa que va a Londres con la promesa de un trabajo y cuando llega al país es prostituida. La verdad que algunas de las estancias eran escalofriantes, pero valía la pena, porque no era para nada morboso, que no hace ninguna falta.
Pasadas unas horas, mi madre y yo decidimos darnos un homenaje y probar un restaurante y cual es la sorpresa que no muy lejos del hotel encontramos un recoleto restaurante italiano que no era muy caro y hacían muy buena comida. (Al cual seguramente os llevaré) Y el camarero principal era de Galicia. Ahí es nada jajaja
Al día siguiente, como era el día de la partida no hicimos gran cosa. Mi madre cogió el tren para el aeropuerto de Luton (que se va muy bien). Y aquí os preguntaréis: "¿Por qué narices no le has llevado a tu madre a algún sitio interesante, aparte del Parlamento?" Fácil respuesta: porque ya habíamos estado hacía unos veranos y lo turístico lo conocemos jeje
Más tarde me fui con Cristina y más gente del foro de españoles en Londres a ver cómo celebraban la llegada del otoño en Chinatown. Pero fue una caca porque salió un dragón que comía lechuga y visitaba restaurantes :P
Pero lo demás genial. Por fin tuve tiempo de conocer a la gente del foro y cada uno con su historia de por qué ha ido a parar a Londres y qué es de su vida. La gente muy interesante. Acabamos comiendo el el Soho en un restaurante thailandés. Me debí de pedir el plato con más picante de todos, porque sino no me quiero imaginar el picante de verdad. Y luego un tiramisú en el lugar donde mejor los hacen (según el padre de Melisa, que vive aquí y además es italiano así que es una buena sugerencia. Es un bar que se llama "Italia" y está en el Soho al lado de una academia. Ya sé que no son muchas pistas, pero ya os llevaré, no seais impacientes.
La verdad es que difruté mucho. Me queda la espinita que aún no he conocido a nadie inglés, aparte de mi familia, pero todo se andará. Al menos creo que somos un buen grupillo de gente ;)
Cuando volví a casa, estaban terminando de cenar con el novio de Carole, que había llegado hoy y por fin me lo presentaron. Pero ya no le he vuelto a ver porque no viven juntos... son vecinos!! xD es la leche!! jeje
y pues ese ha sido mi fin de semana.
Hoy ya he empezado el trabajillo dentro de la casa y además mañana empiezo mi curso de francés (sí, estoy loca, lo sé) en el college de aquí.
Pero esa es otra historia...
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